VEO A DIOS…
VEO A DIOS…
Comparto un recuerdo de un artículo que escribí hace unos seis años, una época difícil y a la vez enriquecedora, con sentimientos profundos y conscientes.
Había dejado mi trabajo “seguro” para seguir mi sueño y dedicarme a la enseñanza del Yoga. Para poder hacerlo nos habíamos ido a vivir, mi mujer, hijos y yo, a una casa de mi suegra y alquilado nuestra casa para pagar la hipoteca y gastos.
El inquilino no sólo no pagaba el alquiler, sino que debía pagarle el agua y la luz hasta el juicio, pues sino legalmente era una coacción.
En las clases tenía muy pocos alumnos y económicamente todo eran complicaciones y deudas.
Era como si el universo me dijera: ” Si realmente quieres dedicarte a la enseñanza del Yoga, a ver hasta dónde estás dispuesto a dar sin volver a tu antiguo trabajo”
Tenía claro que el éxito se consigue únicamente si no te rindes y aprendes.
Fue una gran enseñanza, donde me acordaba mucho de mi padre que de niño me decía: “Trabaja y confía”
Gracias Papá y a todas las personas (las manos de Dios) que me apoyasteis en esos momentos.
En aquellos momentos esto es lo que escribí:
VEO A DIOS…
Seguramente después de leer este titular más de uno haya pensado: “Este está loco”.
En mi opinión todas las personas creen en algo, misterioso y que no llegamos a comprender, que rige y gobierna el universo, se le puede llamar Dios, Ser, Espíritu, Existencia… Incluso el que más niega esta idea, en momentos de confusión o sufrimiento reza internamente, preguntando, pidiendo o compartiendo sus pensamientos en silencio.
Pienso que ciertamente estamos en una época de cambios, estos suelen ir acompañados por momentos críticos debidos a nuestros apegos y tozudez para cambiar hábitos y formas de pensar. Si tienes que trabajar paciencia, la vida no te envía un kilo de paciencia para que la sumes a la que tienes, sino que te envía situaciones que se alargan para desarrollar la paciencia. Si tienes miedo a la pobreza, al enfrentamiento, a lo desconocido…, te pondrá situaciones de conflicto donde tendrás que desarrollar valor. Si tienes intolerancia, te pondrá personas que no soportas para que desarrolles comprensión y tolerancia… Así en todos aquellos aspectos internos que no tenemos equilibrados.
VEO A DIOS…
Dentro de cada uno de nosotros se encuentra una parte Divina, Pura y Elevada (amor, conciencia, generosidad, bondad…) y a la vez esta el infierno, que designa lo que queda situado «más abajo» o «inferior» (egoísmo, avaricia, odio, codicia…), siendo capaces de funcionar desde lo elevado y al momento siguiente desde lo más bajo…. En nuestro interior convive lo Divino y lo animal.
Yo mismo he comprobado en las situaciones complicadas que me toca vivir, como ese aspecto divino surge en muchas personas de mi entorno. Dios no tiene brazos para abrazarme, no puede hablarme, sonreírme… pero nos utiliza a todos nosotros. Veo a Dios en forma de ayuda, de apoyo, de afecto… lo veo cuando una persona que suele estar mal, se relaja y sonríe, con un brillo especial en los ojos, lo veo cuando ando por la naturaleza y mi mente se calla, fundiéndome con la belleza que me rodea, lo veo cuando un bebe me mira… Lo veo en la Esencia de todo lo que existe.
Albert Einstein decía: “Mi religión consiste en una humilde admiración del ilimitado espíritu superior que se revela en los más pequeños detalles que podemos percibir con nuestra frágil y débil mente”
Te deseo de corazón, que veas a Dios en tu interior y en las demás personas. Es la experiencia más Hermosa que podemos VIVIR.
Por favor sé feliz.
Marut. Sergio Cambra
vivelaesencia.com
¿Te interesan otros artículos?: Visita nuestro Blog